El próximo 29 de febrero cerrarán sus puertas los centros del profesorado de Castilla-La Mancha. Lo harán sin que hayan sido evaluados, sin saber cómo es la estructura que los sustituye y sin que se haya puesto en funcionamiento el nuevo centro en Toledo como alternativa para la formación permanente del profesorado. Lo harán tras muchos días de trabajo sin presupuesto. Lo harán entre acusaciones de adoctrinamiento y de ineficacia. Y, además, lo harán casi en silencio.
Descansen en paz los centros del profesorado de Castilla-La Mancha. Ahora ya solo queda desearles a los edificios que habitaban una pronta ocupación, a todo su personal una rápida reubicación en otros puestos de trabajo y a los asesores y asesoras una feliz incorporación a sus destinos para seguir haciendo innovación y contribuyendo al desarrollo profesional de sus compañeras y compañeros desde sus propios centros escolares.
Sin embargo a mí, una vez enterrados los CEP castellano-manchegos, me surge una nueva pregunta: ¿adónde van los CEP andaluces?¿Cuál es su destino en estos tiempos de zozobra?
El enorme territorio andaluz, con su amplísima dispersión de centros escolares rurales, no resistirá una medida como la del gobierno castellano-manchego sin que se resienta la calidad de la docencia. Conozco la red de centros del profesorado casi en su totalidad y me consta lo importante que son centros como el CEP de Motril para atender a la Alpujarra granadina, el CEP de Lora para la Sierra Norte de Sevilla o el de Marbella-Coín para la Sierra de las Nieves malagueña. Por eso me pregunto adónde van los centros del profesorado andaluces.
Los CEP andaluces llevan meses esperando indicaciones y actuaciones claras, decididas y positivas de la Dirección General de Profesorado y Gestión de Recursos Humanos en relación con su presente y su futuro. En los CEP se está trabajando con toda la profesionalidad posible en condiciones de una fuerte incertidumbre, que aumenta a medida que se acercan las elecciones autonómicas andaluzas. Sin embargo, desde Sevilla solo se recibe silencio.
Por otro lado, cuando hablo con las asesoras y asesores de los CEP solo veo abatimiento. Nada se puede hacer, nada se puede cambiar, todo está decidido, esto lo cierran pronto, vuelvo a mi centro en septiembre: estas son las expresiones más frecuentes en los pasillos de cualquier CEP.
Y no puede ser. ¡No puede ser!
Los CEP son los garantes del derecho del profesorado a recibir una formación permanente de calidad, ajustada a sus necesidades e intereses, cercana y conocedora de su realidad. ¿Abrimos ya el debate acerca de si un Centro Andaluz de Formación del Profesorado situado en Sevilla puede brindar este tipo de formación o esperamos a que lo creen para empezar a hablar en Twitter sobre el tema?
Asesoras y asesores de los CEP de Andalucía, ¿os van a cerrar como a los CEP de Madrid o de Castilla-La Mancha?¿Os iréis en silencio y sin contar cuál ha sido el sentido de vuestro trabajo?¿Dejaréis que os acusen también de adoctrinar al profesorado andaluz al cumplir vuestra función asesora?¿No tenéis nada que decir?¿No tenéis nada que hacer?
Ni soy juez ni quiero serlo, pero si os marcháis así a vuestros centros en septiembre, entonces os merecéis que os cierren, porque no habréis entendido que educar es también luchar por aquello que en lo que crees profesional y personalmente. Si os vais así, sois ya solo un bonito cadaver.
Si, por el contrario, tenéis algo que decir, no esperéis ni un minuto más. Hay asesores y asesoras, como Carmen Cañabate en su blog y muchos cada noche en Twitter, que han decidido hablar en voz alta para mostrar por qué la red andaluza de centros del profesorado es necesaria. Te animo a que tú también lo hagas.
Por último, no te equivoques: apoyar a los CEP no va ni a favor ni en contra de un partido u otro. No me importa qué votes ni qué partido apoyes. Solo me preocupa que siendo docente no te plantees cuál es el mejor modelo para la formación permanente y el desarrollo profesional del profesorado. Por ello, si crees que la existencia de la red de centros del profesorado andaluces es importante, muestra tu #apoyoalosCEP y actúa.
Post scriptum: Ya no escribiré más sobre la desaparición de los centros del profesorado. Ni quiero ni puedo convertirme en el Quijote de unos centros que parece que no quieren defenderse. Si los CEP andaluces quieren defenderse, son los asesores y asesoras - junto a la dirección de los CEP - quienes tienen que asumir el liderazgo, porque nadie lo va a hacer por ellos. A ver si después de tanto tiempo hablando sobre liderazgo pedagógico, aun tenemos nuestra casa por barrer...
Por ello, esta es mi última entrada sobre el tema. Seguiré apoyando a los CEP pero también estoy convencido de que seguiré luchando y trabajando por lo que creo con y sin red, como hacen en el circo los buenos trapecistas.
Salud
24 febrero 2012
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6 comentarios:
Es el tema del momento. No hay encuentro profesional, como el de ayer en Granada, que no sea ocasión para sacarlo en los corrillos a la hora del café o la comida. Incluso dando pie para bromear sobre nuestro futuro como "emprendedores" montando un chiringuito alternativo, dando por seguro que al final se acabará privatizando de alguna manera el sistema de formación permanente del profesorado.
Pero cuando en la tele dicen que entra un frente borrascoso por el Atlántico que va a descargar lluvias por un tubo, cuando te empieza a doler la cabeza de la bajada de presión y empiezas a ver oscurecerse el horizonte al oeste...¿qué se puede hacer?
¿Sirve de algo lamentarse del sol y el buen tiempo que sabes que vas a perder? ¿Servirá de algo convocar una queja o protesta solidaria para parar lo inevitable? ¿Realmente creemos que nuestros argumentos, cargados de razón pedagógica, conmoverán las conciencias endurecidas de los nuevos ideólogos amamantados por la FAES?
La historia nos demuestra que solo un movimiento ciudadano organizado, perseverante y cargado de razones que comparte un gran sector de la población, puede frenar o modificar iniciativas políticas. ¿Cabe esperar algo parecido del profesorado mayoritariamente pasivo y conformista al que pertenecemos?
Si la formación permanente es una necesidad profesional, un derecho básico que debemos exigir a nuestros gobernantes, no debe ser la élite encargada de aplicarla la que asuma su reivindicación. Eso siempre se interpretará, por una gran mayoría del profesorado y por los interesados agitadores políticos del momento, como un movimiento para consolidar privilegios y no regresar al aula de la que partimos. Debe ser el profesorado, en su dimensión más amplia posible, el que exija que no se desmantele una red de formación que ha costado años y millones crear, formar y consolidar; con todos los fallos, errores y carencias que conocemos y con todas las necesidades de mejora que muchos venimos pidiendo desde hace tiempo.
Por eso, desde la amistad y admiración profesional que te tengo, no puedo sino agradecerte tu emocionado grito de socorro y tu llamada a la rebelión, pero también tengo que decirte que no somos nosotros los que tenemos que tomar el palacio de invierno. Aunque, desde luego, tenemos la obligación moral y profesional de explicar para que sirve y para que creemos que ha servido hasta ahora nuestro trabajo.
Un abrazo.
Cierran los CEP de CLM esta semana, los de Andalucía, Aragón… puede que también acaben haciéndolo. Podríamos haber protestado mucho más, es cierto. No obstante hay dos cuestiones de fondo: una, la razón por la que muchas personas no alzan la voz contra el cierre de los CEP (en esa no voy a entrar); otra, la razón por la que cierran los CEP, cierran sencillamente porque no se pretende mejorar la calidad de la educación pública, no se apuesta por una mejor formación de los profesores, no se toman medidas que vayan a mejorar la educación en los centros públicos. A mí me parece que es así, y ojalá me equivoque.
Se apuesta por potenciar los centros privados y concertados. Partiendo de esta base daría igual que se hubiese demostrado que los CEP eran eficaces, o que hacían una buen labor para el sistema educativo. Marcial Marín (consejero de educación en CLM) ha dicho públicamente que uno del los factores del fracaso escolar en CLM es el escaso porcentaje de educación concertada frente a la pública, y que bajo su mandato iba a intentar ponerle remedio y aumentar el porcentaje de centros concertados. Si nuestros gobernantes buscan que la educación pública decrezca, empeore, se degrade, y que centros concertados surjan como la alternativa y la solución, no será un argumento válido para mantener los CEP el que contribuyan a mejorar la educación. No es que se estén equivocando y no sepan lo que hacen, y nosotros se lo tengamos que explicar para que se den cuenta de su error…
Ahora viene cuando los profesores tenemos que reflexionar y saber bien lo que hacemos o lo que vamos a hacer. Podemos a): gastar todas nuestras fuerzas en protestar, incluso entrar en su juego y enfrentarnos entre nosotros (podría describir varias medidas que buscan el enfrentamiento entre diferentes sectores del profesorado, y cómo, efectivamente, ese enfrentamiento se produce) y decidir que puesto que el sueldo y las condiciones de trabajo y la consideración hacia nosotros cada vez es peor, vamos a esforzarnos cada vez menos en nuestro trabajo. Aunque protestas puntuales hayan conseguido que alguna medida se considere y se eche marcha atrás, a la larga perderemos si no consideramos la opción b): con más esfuerzo, con menos sueldo y menos recursos, con más horas de trabajo… no dejaremos de hacer lo que creemos que tenemos que hacer. Si la formación es importante, seguiremos formándonos, si la colaboración entre docentes a través de grupos de trabajo o proyectos compartidos nos parece imprescindible podremos seguir haciéndolo aunque la administración no nos convoque, no nos apoye, no nos reconozca créditos, incluso nos ponga cortapisas. Si la innovación educativa es importante, ¿tenemos que esperar a que la Consejería saque una convocatoria?
No quiero hacer este comentario más largo, sólo quería decir que podemos hacer muchas cosas al margen de la administración educativa, si es que nos parece que sus políticas no son las adecuadas para solucionar los problemas actuales de la educación.
En Cuenca, por ejemplo hemos creado http://www.ecea.es También allí hemos abierto un debate en torno al cierre de los CEP
Pues si. Mañana mismo se cierran en Castilla La Mancha. Y como vosotros siento una profunda ¿Tristeza? ¿indignación? Y como vosotros creo que el profesorado debería exigir que la red de Formación no desaparezca. Debería el profesorado propiciar y participar en un amplio debate sobre lo que hasta hoy ha funcionado y sobre lo que es imprescindible mejorar en la Red de Formación. Debería reivindicarla y hacerla suya, y movilizarse y luchar por una estructura de Formación con todas las mejoras que haya que hacerle a la actual, que no son pocas.
Sin embargo no estoy de acuerdo con el último párrafo de tu entrada Fernando. Muy al contrario que tú sí creo que ya están bien vistas las cartas que juegan los "tahúres" de la política aspirantes a gobernarnos desde esta primavera. Yo creo que si de verdad nos importa que siga existiendo un modelo de formación, que si queremos participar en su mejora, reconstrucción, redefinición, hay que tener claro que no vale votar a cualquiera.
Aprendamos "en cabeza ajena". Echemos un ojito a Valencia. Echemos un vistazo a como se está "respondiendo" a las protestas de estudiantes. Y recordemos que hace muy pocos meses había quien decía aquello de que todos los políticos son iguales. Posiblemente los que hoy reciben hostias de la policía decidieron no votar ( tengo que ampliar esto, lo prometo, en una entrada en el blog del , que lleva mucho tiempo callao)
Yo tengo muy claro que hace falta mejorar la red de formación del profesorado e incorporar criterios de calidad, evaluarla, eliminar lo que no valga, quizás redimensionarla... Pero eso sólo será posible hacerlo si no le damos las riendas del caballo a Atila, o a algún señorito añorante de gloriosos tiempos pasados.
Un abrazo amigo.
Queridos amigos:
Muchas gracias por visitar este rincón de la blogosfera y dejar en él vuestros comentarios.
En general coincido con vosotros: la situación es muy mala y apenas podemos hacer algo por mejorarla.
También a mí me gustaría que fuera una mayoría del profesorado quien se movilizara en defensa de los medios por su propia formación; sin embargo, esto no ha sido así en ninguna comunidad autónoma y tampoco lo será en Andalucía. En este sentido, Javier, ¿qué hacemos? No creo que los asesores y asesoras sean una élite y tampoco que defiendan privilegios así que me ratifico en mi idea: si ni los asesores y asesoras defienden el modelo de formación que representan los CEP, ¿quién lo va a hacer?
En esta línea la propuesta de Lucía y los compañeros y compañeras de Cuenca, convertida en realidad a través de ecea.es, me parece no solo factible e importante, sino necesaria. Y las primeras medidas no deben ser decididas a posteriori cuando se desmantele la red, sino a priori como puesta en valor del trabajo que se ha realizado durante todos estos años. Y además, puesto que ecea.es ya existe, compartir modelos, valorarlos, replicarlos, etc. En fin, pasar de una "red andaluza" a una "red nacional" de asociaciones dedicadas a la formación del profesorado.
Por último, Benjamín, muchas gracias por tu comentario. Sabes cuánto valoro siempre tu opinión y cuánto os quiero, a Piluca y a ti.
Sin embargo, permíteme en esta ocasión "corregirte": no digo que sea igual votar a un partido u otro, sino que yo, personalmente, no entro en saber a quién vota cada uno aunque yo sí veo las diferencias (como tú bien sabes) entre los partidos.
Lo que intento explicar en ese último párrafo es que apoyar a los CEP es tomar partido por una formación del profesorado con criterios de calidad y asumir esa opción está por encima de votar a uno u otro partido: se puede apoyar a los CEP y votar a izquierda o derecha, a unos, a otros o a alguno de los muchos otros.
En fin, que cada uno vote en conciencia a quien quiera (faltaría más) pero que mantengamos la cabeza fría para apoyar aquellas ideas que son importantes más allá de la "fidelidad" de nuestro voto.
Salud
En Junio de 2007, asistí en Sevilla a la celebración de los XX años de la formación. Los CEP andaluces cumplían 20 añitos.
Han pasado casi 5 años y la situación de los mismos ha ido degenerando paulatinamente.
¿Quién cree realmente en la Red de Formación Andaluza? ¿A quién le importa?
Llevamos tiempo "dejándonos morir lentamente", a pesar de seguir trabajando con el mismo ahínco.
Mientras los politicos y gobernantes sigan pensando y diciendo que "el gasto" en Formación/Educación es elevado,que hay que aplicar recortes necesarios,no se me ocurren soluciones plausibles.
Pero sí podemos, y debemos, relanzar la idea de que la Formación/Educación es una "inversión necesaria" en nuestra sociedad.
Suscribo de la idea de una Red de Formación de calidad,sujeta a evaluaciones periódicas, dispuesta a moverse, a movilizarse, a vivir y no a morir.
Defendamos pues, aquello en lo que creemos.
Saludos.
Tengo que aclarar que la palabra "élite" debió salir así en mi comentario, con sus comillas, porque estoy de acuerdo contigo, Fernando, en que no somos ninguna élite. Pero tampoco podemos negar la visión desde fuera que abunda, la interpretación que vienen haciendo muchos compañeros desde que se crearon los CEP hace más de 20 años: somos unos cuantos desertores de la tiza que vendemos humo (por supuesto quienes comparten esta visión suelen ligar formación con retribuciones y tienen bastante alergia a palabras como competencias y evaluación externa) y seguro que exhibirán una poco disimulada sonrisa el día que cierren todos los "chiringuitos formativos" (un sindicato "de clase" dixit) y volvamos a nuestros centros.
Y totalmente de acuerdo con Lucía y contigo en que ha llegado el tiempo de la autonomía de la administración, la autoformación, el asociacionismo profesional y colaborativo...¿alguien se acuerda de los MRP?
Las redes sociales y profesionales nos lo ponen a huevo, convirtámonos en apóstoles de un nuevo PLE/PLN entre nuestros compañeros y compañeras.
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