Fotografía original: nukamari
Antonio Trujillo es maestro.
Hace muchos años un niño lloraba a las puertas del colegio salesiano de Algeciras. Era su primer día de colegio. Antonio Trujillo sacó uno de los caramelos que siempre llevaba en el bolsillo para situaciones de emergencia como esta; le dio el caramelo, le cogió su mano y ambos entraron al colegio, contentos. Ese niño, muchos años después, fue Alcalde de Algeciras y cada vez que veía a Antonio Trujillo seguía agradeciéndole aquel gesto.
Muchos años después Antonio Trujillo tuvo que ir al médico. Cuando entró en la consulta, al médico se le iluminaron los ojos. Cuando el médico era un niño nadie veía en él potencial para el estudio. Antonio Trujillo lo ayudó y le enseñó a confiar en sí mismo, le animó a seguir estudiando y a convertirse en el médico que entonces encontramos.
Hace poco José Michán, mecánico, me decía que él llevaba los libros al colegio para pasearlos y que eso no lo pudo cambiar nadie - él prefería el fútbol a las matemáticas. Sin embargo, como me contó hace un par de noches, Antonio Trujillo le enseñó el valor del esfuerzo en cualquiera de las tareas que emprenda y aun algo más importante: "me enseñó a ser buena gente".Antonio Trujillo es mi padre. Cuando pienso en él vienen a mí pensamientos como felicidad, alegría, compromiso, autenticidad, valor, fortaleza.
Hoy es el Día del Padre y ayer nosotros le dijimos adiós para siempre.
Su cuerpo, consumido por una lucha larga y dura, se apagó.
Su memoria brilla en nosotros con toda su fuerza.
Salud
32 comentarios:
Hace ya muchos años lo observaba con admiración, lo escuchaba con atención, le comunicaba con expectación, mi maestro "Don Antonio"... hoy en dia me dedico casi a lo mismo que él. Dicen que para ser maestro debes de tener a los que uno tuvo en su corazón. "Don Antonio" lo llevo en el mio, no es casual que me dedique a lo que me dedico, al igual que no es casual que "Don Antonio" lo lleve en mi corazón. "Los que no están, están..." Hoy le transmití a mis alumnos mi gratitud por haber sido alumno de mi maestro, de "Don Antonio", en mi profesional siempre estará... Gracias, gracias. Abrazos a su familia.
Pablo Quijano Zambrano.
Lo siento.
Un abrazo largo
Amigo Pablo:
Me emociona encontrarte en este espacio virtual. Sabes que tú y yo compartimos muchas cosas, pero entre todas hay una fundamental: un profundo cariño y una tremenda admiración por nuestros padres, respectivamente. Tú creciste con mi padre tanto como yo crecí con el tuyo. Ayer estuve con tus padres y tu hermano, y la noche antes con tu hermana. Sois nuestra familia y os queremos.
Un fuerte abrazo
Fernando
Gracias, Nila. Siempre estás ahí, en los momentos buenos y en los malos.
Un abrazo
Fernando
Lo siento mucho Fernando. Un fuerte abrazo.
Lo siento mucho.
Que la felicidad, alegría, compromiso, autenticidad, valor y fortaleza os acompañen siempre.
Un abrazo
Federico
Lo siento mucho Fernando, un fuerte abrazo y ánimo para toda la familia. Siempre seguirá con vosotros. Aunque no le veáis, le sentiréis.
Hola, Fernando. No tengo palabras, solo recibe un abrazo muy fuerte y sentido desde Sevilla.
Olga
Gracias, amigas y amigos. Os deseo a todos lo mejor de lo mejor.
Un fuerte abrazo
Hola Fernando
Un fuerte abrazo desde Varsovia y gracias por compartir este triste momento con nosotros. La Biología nos demuestra que las personas pasan, pero los genes quedan, y en ti perdura, sin duda, el extraordinario enseñante que tu padre debió de ser.
Angel y Nuria
Hermosísima semblanza y hermosísimas y emocionantes palabras de despedida.
(¡Cómo me gustaría que mis hijos y mis alumnos me recordaran así!)
Un abrazo lleno de sentimiento, Fernando.
Lo siento, Fernando.
Un fuerte abrazo.
Nos conocimos en un curso que impartiste entre los bibliotequeros de Galicia, y en aquel momento me encantó tu exposición por el aura de buena persona que transmitías y la magia de tus palabras. Al leer los comentarios sobre tu padre, no me queda más que mandarte un beso muy grande y decirte que D. Antonio sigue entre nosotros... en las formas y en el sentir de su hijo.
Un abrazo
Begoña López Soto
Lo siento mucho, amigo.
Aunque no esté, seguirá estando para siempre, ... porque los seres que más queremos permanecen en nosotros de por vida.
Un abrazo,
Jesús Canca Lara
Nadie muere totalmente cuando se marcha de esta vida, sino cuando le olvidan. Alguien dijo que si Dios no existiera seria necesario inventarlo. Si tu Antonio Trujillo no hubiera existido tendríamos que haberle pedido a Dios. un Maestro ( No enseñante) de tu talla, con tus cualidades humanas, un hijo, esposo, padre, suegro, cuñado y abuelo ejemplar y un entrañable amigo de los amigos como tu. Gracias por habernos enseñado tantas cosas, por tu sonrisa y por tu sincera y fraterna amistad. Tus compañeros han dicho de ti que fuiste Maestro de Maestros. En vida fuiste el protector de tu familia y hoy desde el cielo continuas siéndolo. Desde allí ya no le pides a María su Auxilio, pues ya goza de su presencia. El presente es la viviente suma total del pasado,tu Antonio seguirás estando presente entre nosotros pues marcaste con profundidad el pasado de nuestras vidas. Anini y Pablo
Desde la distancia, mucho ánimo.
Querido Fernando:
Nos debe quedar lo mejor de quienes se van. Lo siento. Sonia.
En estos momentos, desde Ciudad Real, recibe todo mi cariño y apoyo.
Un abrazo.
Lola Labrador
Las buenas personas tienes buenos amigos y las personas integras, honestas y comprometidas no se merecen otra cosa, por eso estoy comprobando, muy feliz, como tus buenos amigos te acompañan es este momento y a través, también, de un medio del que eres defensor (la red).
Como sabes siento doblemente la pérdida de “Don Antonio”, por un lado como alumno, y ahora profesor, que de alguna manera reproduce ahora en sus clases las enseñanzas de un buen maestro. Y por otro lado porque se ha marchado el padre de un buen compañero de trabajo, un buen compañero de viajes, un buen acompañante en la mesa, un…, un buen amigo.
Estoy feliz porque veo que estás muy bien rodeado de amigos.
Un saludo para Don Antonio.
Ánimo amigo y un beso para mamá.
Miguel Ariza
Lo siento de veras, amigo. Te envío un fuerte abrazo desde Pontevedra.
Estimado Fernando:
Desde Alicante quiero mandarte mi más sincero pésame yo todo mi ánimo en este difícil trance. Ten la certeza de que este tipo de personas, como es tu padre y es el mío -digo es en presente muy bien utilizado- nunca dejan de estar entre nosotros. Cualquier acto que realizas él está ahí, en los buenos momentos te observa armoniosamente y en los malos aparecen su mirada comprensiva, sus palabras de aliento, sus gestos de calma, su caminar firme y un infinito número de complicidades que sólo tú puedes interpretar.
Me han emocionado las palabras del principio, porque justo esta tarde les estaba diciendo a mis alumnos eso:"lo más importante es ser buena gente".
Un fuerte abrazo.
Javier.
Querido Fernando,
Espero que en estos momentos duros te sientas de algún modo acompañado por los que te escribimos en la distancia.
Mucho ánimo y un fuerte abrazo,
Pilar Torres
Querido Fernando, trasteando en tu blog me he topado con la noticia sólo quiero recordar a tu padre a través del siguiente poema:
Te digo al llegar, padre
que tú eres como el mar.
Que aunque las olas
de tus años se cambien y te
muden,
siempre es igual tu sitio,
al paso de mi alma.
Te quiero Susana Montemayor.
Fernando
En primer lugar enviarte un fuerte abrazo tanto a tí como a Francis, a Jesus y a tu madre. Ayer me enteré de la noticia (actualmente resido en Bilbao por lo que ando un poco desconectado de la tierra...). Con el paso de los años te das cuenta de que lo más importante como señalabas arriba son los "valores" que nos supo trasmitir tu padre a tantos alumnos al cabo de todos estos años: sacrificio, constancia, bondad, etc y que nunca olvidaremos.
Un fuerte abrazo
Jose Maria Villalobos
Gracias, gracias a todos. Nos habéis emocionado con vuestras palabras.
Un fuerte abrazo
FT
Acabo de pasear por el blog que con cierta frecuencia visito y me conmueve pensar que por esas mismas fechas estábamos en Cádiz hablado de escuela y tareas escolares, algo que Fernando mostró con alegría y sentido común en nuestro centro.
Comprendo el dolor de la ausencia y nos unimos a ti Fernando. A ti, a tu dolor y sentimiento. Juan Bueno. Director del CEIP Andalucía.
Mi más profundo pésame, y comparto tu sentimiento de pérdida contigo Fernando, a quien me une no sólo las inquietudes académicas, sino los mismos valores e ideales, para una escuela mejor, para un futuro mejor.
Un fuerte abrazo, en la sombra, desde el IES Aguadulce de Almería.
Antonio Piedra.
Amigo Fernando:
No doy una vuelta por tu Blog desde días antes de que nos viéramos aquella triste noche, con tu familia.
Hoy, cansado de ver a Séneca y Adide, decidí echar un vistazo y no he podido evitar escribir mis primeras palabras en un Blog (que sepas que el tuyo es el primero).
Es maravilloso ver cuántas personas te aprecian, te apreciamos. Los que no te conozcan puede que no lo entiendan, pero los que te conocemos sabemos que sólo es la punta del iceberg.
A Trujillo padre sólo lo conocía de vista, pero viendo su descendencia es fácil imaginarse como debía ser, sin menospreciar a la Señora de Trujillo, porque una prole así sólo se consigue con el compromiso de dos.
Muchas cosas nos unen, Fernando, las competencias básicas (no les quito el ojo de encima), la preocupación por la enseñanza (al igual que a tu Padre), algunos viajes de ocio y de placer (porque trabajar contigo siempre es y será un placer, aunque sea en Cuenca...."papá ¿qué está más cerca la Luna o Cuenca?...."), una buena mesa, y más...
Para mí siempre será un dolor el que un buen amigo pierda a su padre. Abrazos para tí y besos para tu madre.
Nos vemos, y sabes que, dentro de mis limitaciones y mi trabajo, puedes contar conmigo para lo que sea, sobre todo si es una buena mesa....
Gracias y gracias por ser como eres.
Gracias, Fernando, por este afectivo y cariñoso recuerdo a tu padre. Le recordaré siempre como un hombre bueno que supo inculcar en sus hijos y sus alumnos los más preciados valores humanos. Siento que ya no esté entre vosotros físicamente pero su calor humano ha dejado una llama encendida que estará siempre entre vosotros. Un abrazo. Mercè
Hola, Fernando. No me conoces, probablemente yo a ti tampoco. He llegado por casualidad a tu blog. Son estas casualidades que a veces nos pone por delante el destino.
Conocí a tu padre cuando, con mi maleta, llena de miedos e ilusiones, dejé a toda mi gente, la seguridad de los que te reconfortan en las dificultades y mi tierra -Salamanca-. Sólo llevaba teoría, los conocimientos de los libros de la carrera recién terminada. ¿Mi destino? Algeciras. Y allí, entre dificultades y trabajo, mucho y a contracorriente, conocí a mis dos Antonios. Tu padre con su sonrisa, su mano en mi hombro: "niña, no pasa nada" y Antonio J. con su "la vida es maravillosa". Allanaron el camino difícil que nos tocó vivir durante unos añitos. Allí comencé a "ser" lo que soy: maestra.
A él, mi agradecimiento. A ti, mi pésame, sentido y sincero.
Chus
Mi más sincero pésame Fernando. Aunque nunca me dio clases, su presencia y, sobre todo, su mirada, transmitían algo muy especial y que no se encontraba en otros profesores.
Hace tiempo, paseando por la calle, me encontré de frente con mi antiguo profesor, Don antonio Trujillo. Después de casi 20 años si verlo, lo reconocí al instante. Mas él, por su enfermedad, según me comentó un hijo que lo acompañaba, no sería capaz de reconocerme....pero de repente me llamó por mi nombre. Todos se quedaron sorprendidos. Don Antonio, recordaré siempre que en la adversidad, tus recuerdos eran intocables, tu mente siempre con tus alumnos. La muerte no existe si el recuerdo es permanente. Un abrazo a todos.
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