Quería comentaros cuál será una de las bases de mi participación y, al mismo tiempo, uno de mis recursos favoritos (y no sé si suficientemente conocido): la aplicación "Convivencia escolar y prevención de la violencia" de María José Díaz-Aguado (ISFTIC). Partiendo de sus seis "mecanismos para la convivencia escolar y la prevención de la violencia", mi propuesta será la siguiente, en consonancia con lo que estamos diciendo desde iCOBAE en relación con las competencias básicas: si las competencias básicas nos ayudan a resolver demandas complejas en el escenario en el cual cada uno se desenvuelve, su desarrollo pasa por la realización de "tareas integradas"; y para el desarrollo de la competencia social y ciudadana también tendremos que plantear este tipo de tareas.
Las "tareas integradas" para la competencia social y ciudadana responden a tres movimientos, que nosotros llamamos "socialización rica": hacia fuera del aula, hacia dentro del aula y en el propio aula.
La primera opción consiste en la realización de trabajos etnográficos que nos muestren cómo viven distintas comunidades; la segunda opción propone la incorporación al aula de miembros de esas comunidades "externas" - que bien pueden ser los familiares del alumnado u otras personas -, al estilo de las comunidades de aprendizaje; la tercera opción, el movimiento en el aula, es el aprendizaje cooperativo, verdadera piedra clave para el desarrollo de la competencia social y ciudadana.
Nota: Atreverse a cambiar la gestión del aula y a utilizar el aprendizaje cooperativo como estructura de trabajo supone responder a esta pregunta: ¿se puede vivir fuera del aula como un buen ciudadano o una buena ciudadana si dentro del aula sólo trabajamos individualmente o de manera competitiva?
Salud
1 comentarios:
Un abrazo sincero, Fernando.
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