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    13 septiembre 2007

    Una vez más, el porcentaje de estudiantes de origen extranjero en los centros públicos

    Ayer fue portada en el periódico El País el desequilibrio que existe entre los centros públicos y los centros privados y privados concertados en relación con el porcentaje de estudiantes de origen extranjero. Esta información empieza a ser recurrente cada principio de curso pues se mantiene como una marca de nuestro sistema educativo desde los años noventa. En junio de 2006, a raíz de una entrevista a Luisa Mari Puertas, ya tuvimos la oportunidad de mencionar este tema brevemente y aun habremos de hacerlo en más ocasiones en el futuro, a medida que el porcentaje global de estudiantes de origen extranjero siga creciendo.

    Evidentemente, no es un tema sencillo. Por un lado tenemos la lógica del gasto público, que debe exigir las mismas responsabilidades a los centros públicos que a los centros concertados - mantenidos con dinero del Estado; así, se habrá de velar para que no existan posibles filtros en la admisión de ningún estudiante por ninguna razón.

    Por otro lado, las familias de estos estudiantes debe tener el derecho a enviar a sus hijos e hijas al centro que más les interese - por cercanía, por las actividades extraescolares, porque hay profesorado que habla la lengua de la familia o por las razones que sea - sin que nadie venga a "deslocalizar" a sus hijas e hijos por razón de un porcentaje.

    Y en medio está el trabajo que realizan los centros educativos, con o sin estudiantes de origen extranjero. Esta es la clave: ofrecer un servicio de calidad, más allá del número de estudiantes de origen extranjero al cual atienda el centro. No es una cuestión de "repartir la carga", que plantea una imagen desastrosa de los estudiantes - culpabilizándolos de problemas de convivencia, aumento del fracaso escolar, etc., cuando en realidad deberían ser descritos como víctimas.

    La tarea consiste en ofrecer calidad a todo el mundo. Si para eso un centro tiene nuevas necesidades este curso porque ha aumentado el número de estudiantes de origen extranjero, que se proporcionen más recursos - materiales y humanos. Y al mismo tiempo que se exija a ese centro su buen plan de acogida, su participación en actividades de formación del profesorado, su proyecto lingüístico de centro, etc. El problema no es el alumnado, ni el porcentaje, el problema es saber qué hacemos con ellos.

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    Salgo ahora mismo para Jerez, donde se están celebrando las II Jornadas Internacionales "Escuela e Interculturalidad". Seguro que esta tarde hablamos de este tema en nuestra mesa redonda...

    Saludos

    2 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Seis años en esto. Seis año aasesorando a maestros y profes de la misma zona sobre lo mismo. Seis años "colaborando" con los centros para dar una respuesta eficaz y eficiente al "problema". Seis largo años tratando de convencer a la profesión docente de que el desconocimiento del idioma curricular no implica ser un retrasado; que no haber nacido en este bendito estado no quiere decir que en el mundo mundial no hayas podido acceder a una educación de calidad; que los adultos que han tenido la mala suerte de tener que irse para sobrevivir no se impliquen y se preocupen por la formación de sus vástagos...
    ¿Qué ha pasado al comenzar el nuevo año escolar? Los mismos vuelven a llamar para solicitar asesoría y recursos para atender a los inmigrantes (eso son: inmigrantes; no tienen nombre, los pobres, y cuando nos enteramos de que sí, se lo cambiamos porque si no es impronunciable). Se ve que, como acaban de llegar, tienen necesidades diferentes de los que llegaron el año pasado y el anterior y el anterior...
    Y si te paseas por los que ya no te llaman... Lo llevan estupendo. Excepto contadas y encomiables excepciones, han conseguido solucionar el problema enterrando en fichas a los chicos y chicas y están orgullosos de ello.
    Visto lo visto ¿Qué más da si se "reparten" o no cuando la respuesta educativa va a ser la que es en un 90% de los centros? ¿De qué sirve hacer estupendos cursos sobre adquisición del español integrándolo en los contenidos curriculares? Si no fuera por las fichas...
    Eso sí, yo voy a seguir con el mismo discurso. Arrieritos somos.


    Alicia (desde Tomelloso, con amor... y vino y queso)

    Laura Andrade dijo...

    Querida Alicia:
    Hoy simplemente no puedo contestar a tu comentario. Mi sintonía contigo es total. No sé si algo ha cambiado en los últimos 10 años; y si lo ha hecho, no sé si para mejor. Tenemos más recursos, más materiales, más profesores de apoyo y sin embargo...

    Mejor escribo otro día, hoy no estoy muy positivo.

    Fernando