A ver si te explico qué no entiendo:
- El poder económico genera una crisis de tamaño incalculable promovida desde la especulación y la avaricia.
- El Estado, con el dinero de todos, tiene que acudir al rescate de la banca, de la construcción, de la industria del automóvil y de todo empresario que se queje un poco.
- La tasa de desempleo crece como la espuma. El sufrimiento asociado al desempleo crece todavía más. La capacidad de reacción de los individuos se reduce proporcionalmente.
- La patronal rompe el diálogo social intentando provocar el desgaste del Gobierno y un futuro cambio político.
Amiga lectora, amigo lector, no espero que estés de acuerdo conmigo pero sí que me lo expliques, si tú lo tienes claro.
8 comentarios:
Pero Fernando, qué cosas tienes! La afirmación número 4 es la respuesta a tus preguntas finales. Ya sé que te habías dado cuenta y que es una pregunta retórica, pero está bien que te las hagas. Saludos de Juanma desde Ciudad Real. Que tengas un buen verano.
Hola, soy uno de los promotores de la crisis.
Tengo pasta gansa almacenada en varios paraísos fiscales, pero aún no es el momento de sacarla de ahí.
Primero es necesario que se abarate el despido, de manera que a los trabajadores les pueda despedir sin tener que indemnizarlos. Así podré contratar y despedir a la chusma según mi conveniencia. Además, estarán acojonados, porque como los podremos despedir y contratar a voluntad serán dóciles como corderillos y podremos pagarles lo que nos parezca y bajarles el sueldo cuando nuestros beneficios lo requieran.
Claro, que por otro lado, también tienen que comprarme los coches nuevos, las pantallas de plasma que yo fabrico y los cruceros por el mediterráneo que oferta mi naviera... humm. No se, no se.
Aquí falla algo..
Creo que habrá que convencer al Estado para que le concedan créditos a la plebe (sacados de sus propios impuestos, claro) para que puedan consumir.
Porque si no... aunque fabrique en China... ¿qué va a ser de mi?
Claro, claro, nadie lo tiene claro. Sólo se me ocurren algunos comentarios:
- No me parece correcto explicar los fenómenos económicos-sociales por motivos como la avaricia (o el odio, o el nacionalismo o la fe). Esa es una explicación que entraría en el campo de análisis de la religión, ni siquiera de la filosofía.Desde la ciencia tenemos que ahondar en hechos reales, no en sentimientos.
- La crisis actual es la conjunción de varias crisis: una crisis financiera internacional que procede de los Estados Unidos, como consecuencia del colapso en el mercado de las hipotecas concedidas a ciudadanos con escasos recursos para que accedieran a la propiedad de sus viviendas (¿quién de nosostros votaría en contra de que los bancos concedan préstamos a jóvenes mileuristas, familias sin empleo estable, inmigrantes, etc.?); una segunda crisis más nacional, como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria (el crecimiento imparable de los precios de la vivienda) que ha provocado que la construcción se haya parado de golpe, simplemente porque hay más de 600.000 viviendas construidas sin vender por lo que en los próximos años no hará falta construir más; una tercera crisis de liquidez, como consecuencia de que los bancos no se fían de los demás bancos ni de sus clientes, por lo que no pueden pedir prestado a los mercados de capitales, y cuando los bancos centrales o los gobiernos les prestan dinero, ellos no lo transmiten a las empresas y a las familias porque piensan que no se lo van a devolver; una cuarta crisis de sobreproducción típica, como la que sufre el sector del automóvil (no hay más que ver las calles y las carreteras); una quinta crisis de deslocalización, como consecuencia de la concentración de la producción de las manufacturas en países llamados emergentes como China, India o Brasil, que hacen competencia desleal a los países desarrollados con el dumping social (pagan salarios de miseria a sus trabajadores, sin ningún tipo de derechos ni protección social), lo que les permite producir a precios impensables para nosotros. Y seguro que podríamos seguir citando más crisis que se solapan.
- En el sistema capitalista las empresas hacen lo que tienen que hacer: maximizan su beneficio. ¿Acaso se nos ocurre otra forma de actuar? Karl Marx decía que los empresarios no actuaban así porque fueran malas personas, sino porque sólo tenían dos alternativas: o comportarse como el sistema esperaba o dejar de ser empresario. Si las empresas no tienen beneficios, tienen que reducirse o cerrar, generando paro. El problema es que sólo se elimina el paro si se crean nuevas empresas, y sólo se crearán empresas si tienen beneficios. Ese es el sistema económico que votaron nuestros padres en la Constitución (economía de libre mercado). Otra cosa distinta es que el Estado tenga que proteger de alguna manera a los parados y para ello tiene que cobrar impuestos a sus ciudadanos (Eso también está en nuestra Constitución:Estado social y de derecho).
- Por ello el gobierno tendrá que hacer lo que tenga que hacer independientemente de lo que pidan los empresarios, siempre que los impuestos de los ciudadanos puedan pagar sus políticas y que los mismos empresarios u otros se pongan a crear empresas y a contratar trabajadores.
-El padre de la economía moderna, Keynes, para una crisis similar a esta como la Depresión de los años 30 propuso potenciar la demanda de bienes y servicios generando empleo en obras públicas (abran zanjas y luego ciérrenlas), como el plan E de Zapatero, para que la gente con los salarios consuman los productos de las empresas que ahora no venden. El problema ahora es que los productos que consumimos no se producen en España, sino en China o India. ¿Quién va a consumir lo que nosotros producimos: viviendas y turismo? Hay que replantearse qué producir, cómo producir y para quién son los beneficios de la producción.
Perdona la extensión de mi comentario.
Un saludo y ánimo con el blog.
P.D.: La seguidora del blog es mi mujer, María Dolores Cubillo.
Amigos, gracias a los tres por resolver mis dudas.
Juanma, te envío un fuerte abrazo - siento que haya ardido tu tierra, que es tan grande y hermosa.
Eduardo, si eres un promotor de la crisis, déjate de historias y danos un respiro ;-)
Amigo malagueño, me honras con tu presencia y tu sabio comentario. Sin embargo, lo que queda por explicar es por qué no llegan a un acuerdo sindicatos y empresarios en estos momentos de crisis, por qué se ha roto la mesa del diálogo social que nos ha dado la paz durante estos últimos años sin huelgas generales ni grandes conflictos. ¿Qué nos espera ahora?¿La confrontación social?¿Y quién será más responsable de haberla provocado: empresarios - no todos puesto que los "empresarios" no son una estructura vertical, pero sí los representantes de la CEOE -, sindicatos o gobierno? Lo veremos este otoño, desafortunadamente.
Ah, no sé si reconociste la foto en mi post. Es Milton Friedman, el economista que subyace a todo este desastre y que abogaba por acabar con el Estado del Bienestar y desregular el mercado, qué cosas. Qué le voy a hacer, prefiero a Paul Krugman antes que a Xavier Sala i Martín, soy así de rarito.
Os doy las gracias a los tres por prestar atención a mi humilde blog.
Salud
Estimado Fernando, en cualquier negociación se llega a un acuerdo si tienes algo que ganar o si no tienes más opción. Los empresarios saben que tienen una oportunidad única para conseguir lo que hace unos años jamás hubieran soñado: el despido libre y una reducción significativa de las cotizaciones a la seguridad social. En un período de crecimiento económico ni se les ocurriría proponerlo; ahora saben que pueden, y que antes o después conseguirán sus objetivos, al menos parcialmente, bien sea con el gobierno Zapatero o con otro gobierno. Si no el despido libre, sí el despido barato; si no una reducción de 6 puntos de las cotizaciones sociales, una reducción de 1,5. Es todo cuestión de pedir alto, para quedarse en un nivel medio. Si se genera conflictividad social, mejor para ellos, ya que el PP lo tendrá más fácil, y con ellos seguro que habrá más posibilidad de llegar a un acuerdo en estos temas. Es el Gobierno de Zapatero el que tiene que demostrar que es capaz de tomar medidas para salir de la crisis aunque sea en contra de la opinión de los empresarios o del PP. Los sindicatos lo apoyan. Tampoco debe preocuparse por la opinión de la CEOE, ya que si las medidas son acertadas, los empresarios generarán empleo aunque la CEOE esté en pie de guerra (las empresas funcionan así).
Un saludo.
¿Está la empresa libre de ética?¿Libre de responsabilidad social?¿Es sólo una cuestión de beneficios y contabilidad? En ese caso, están actuando correctamente en relación con la crisis y no hay nada más que decir.
Pero no se puede ser causante y beneficiario en la crisis al mismo tiempo, simplemente no funciona.
Salud
Gracias, Fernando, pero sólo se quemaron rastrojos. No olvides que las noticias las crean los medios, no los hechos. Salud. Juanma
Tienes razón, amigo. La realidad es una construcció social y las noticias son la reelaboración que hacen los medios de esa construcción social.
Un abrazo
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