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    12 junio 2012

    Inspección Educativa y Competencias Básicas en el Principado de Asturias

    Hoy tengo la suerte de poder hablar toda la mañana sobre competencias básicas con la Inspección Educativa del Principado de Asturias. No es la primera vez que me encuentro con todos los inspectores e inspectoras de una comunidad autónoma para hablar sobre competencias básicas: ya tuve la ocasión de trabajar con la Inspección Educativa de Castilla-La Mancha en 2008 y con la Inspección andaluza en el I Congreso Regional de Inspección Educativa, en 2010.

    En este blog y en distintos foros he justificado la importancia de la Inspección Educativa para que el profesorado asuma las competencias básicas como una parte importante de su trabajo y actúe en consecuencia. Pero para ello es importante que la Inspección Educativa reflexione serenamente acerca del papel que le toca jugar en el proceso de cambio que implica la incorporación de las competencias básicas al currículo.

    En concreto hoy espero poder desarrollar la idea de que la Inspección Educativa puede y debe sentirse primus inter pares en relación con la innovación educativa. Para ello, la Inspección Educativa puede
    • Promover la reflexión sobre las CCBB y el diseño de tareas integradas y proyectos,
    • Capacitar al profesorado desde la función supervisora,
    • Guiar procesos de cambio y evaluar los resultados,
    • Auspiciar una “ordenación de centros” focalizada en las CCBB y
    • Facilitar la transmisión e importación de la innovación.
    ¿Cómo hacerlo? De eso hablaremos hoy, precisamente ;-)

    Saludos desde Oviedo

    PS. By the way, I love Asturias, I love Oviedo.

    08 junio 2012

    La Semana de los Proyectos: un sueño hecho realidad


    La Semana de los Proyectos no ha defraudado. Setenta y cuatro centros y más de cuatrocientos docentes dentro de un esquema de trabajo cuidado al milímetro por los compañeros y compañeras de los Centros del Profesorado de la provincia de Sevilla eran una garantía de éxito y así ha sido.

    Hoy no escribiré una larga reflexión sobre la experiencia. Quiero seguir disfrutando de los encuentros y de las risas. Quiero disfrutar del recuerdo de los talleres realizados por el profesorado participante y de los modélicos skucha-skucha - modalidad andaluza de un pecha-kucha japonés - o del skucha-karaoke del CEIP Manuel Siurot, que tanto nos enseñó y nos divirtió. Quiero mantener en la retina la imagen del salón de actos del CEP de Castilleja de la Cuesta absolutamente lleno de docentes de todas las edades, etapas y materias. Quiero volver a mirar la fotografía de la reunión de coordinación, esa misma mañana, con todos los directores y directoras de los CEP presentes y sus asesores y asesoras repartiéndose el trabajo, felices y contentos. Quiero seguir sitiendo la alegría de leer el tuit de mi amigo Manuel Jesús, que me decía que La Semana de los Proyectos es capacitación de la buena. Quiero seguir sintiendo la emoción de mi abrazo con José María Berdonces, con Luis Miguel Carrasco y con mi compadre Miguel Ángel al clausurar la Jornada. Quiero conservar el recuerdo del CEP vacío y en el aire la emoción de una jornada de intercambio excepcional para todos los que tuvimos la suerte de vivirla.

    En este pequeño vídeo, realizado durante el mismo día 6, intentamos resumir, infructuosamente, qué hicimos y sentimos en la Jornada de Intercambio de Experiencias de La Semana de los Proyectos. No está todo ahí pero sí algo del espíritu del día. Espero que te guste y, quién sabe, quizás el curso próximo te animes a formar parte de La Semana de los Proyectos. Te esperamos.

    04 junio 2012

    La semana de la semana

    Imagen de faith goble

    Esta semana es, para iCOBAE, "la semana de la semana". Tras muchos meses de trabajo se cierran dos de las experiencias más intensas y positivas de los últimos años en la trayectoria de iCOBAE: por un lado, el pasado fin de semana acabó Profundiza Andalucía; por otro lado, el próximo miércoles se clausura La Semana de los Proyectos. Aunque ya he hablado en De estranjis en varias ocasiones tanto de Profundiza como sobre La Semana de los Proyectos, permitidme que os cuente por qué encuentro fascinantes ambas experiencias.

    Para empezar, tanto Profundiza como La semana de los proyectos son programas de desarrollo profesional en el más extenso y satisfactorio de los sentidos. Por un lado, son programas cuyo diseño pertenece exclusivamente al profesorado que ha participado en ellos: son los docentes quienes establecen todos los detalles de los proyectos de investigación a desarrollar en Profundiza y los proyectos de integración curricular para La semana. En este sentido, si Profundiza y La semana han sido un éxito es porque tenemos un profesorado absolutamente profesional y capaz de diseñar proyectos de relevancia científica y social para el crecimiento de su alumnado.

    Por otro lado, La Semana de los Proyectos (y en buena medida Profundiza) ha sido una experiencia de desarrollo profesional global. Los equipos directivos recibieron formación específica sobre competencias básicas, dentro de su plan anual de formación, por parte de iCOBAE y con la intención de que sirvieran de capacitadores y ejercieran el liderazgo pedagógico en sus centros; por otro lado, cada centro asistió a una jornada inicial informativa para recibir los detalles del programa y, posteriormente, definió su participación; en tercer lugar, se creó un espacio en la plataforma Moodle del CEP de Castilleja para la formación durante el desarrollo de La semana; de manera complementaria, se creó un espacio en Facebook para abrir La semana a otros compañeros y compañeras fuera de la provincia de Sevilla; así mismo, se creó un blog para difundir las experiencias de los centros; finalmente, los centros han desarrollado su programa de trabajo y el próximo miércoles seis de junio nos reuniremos a celebrar una jornada de intercambio muy especial (que os contaré más adelante).

    En tercer lugar, aunque es el profesorado quien ha definido Profundiza y La semana, ambos programas son el resultado de un esfuerzo de coordinación entre la administración educativa y los profesionales de la educación. En el caso de Profundiza, el programa lo crea el anterior Ministerio de Educación, lo articula la Consejería de Educación a través de la Dirección General de Innovación Educativa, lo ponen en funcionamiento las delegaciones provinciales, lo ejecutan los docentes en sus centros y lo difunde iCOBAE a través de la web de Profundiza Andalucía. En el caso de La semana, son la Delegación de la Consejería de Educación en Sevilla, a través de la Coordinadora Provincial de Formación, y los seis centros del profesorado de la provincia sevillana quienes aceptan el reto de iCOBAE a partir de la formación en competencias básicas de los equipos directivos de la provincia. Así pues, una vez más se demuestra que los grandes logros se consiguen como resultado de la coordinación de los agentes implicados.

    Por último, La semana (y en buena medida también Profundiza) cumple buena parte de los requisitos para que una innovación educativa se convierta en una práctica habitual en un centro, como ya tratamos en su momento en Educ@conTIC:
    • la innovación se diseña e implementa de tal forma que pueda ser adoptada en la mayor medida posible dentro de la práctica habitual de un centro educativo;
    • se consideran las estrategias adecuadas para aumentar el potencial de adopción desde el momento en el cual se propone la innovación, ya sea a través de una normativa adecuada, información o formación pertinente, recursos materiales u otros elementos a considerar;
    • se proporcionan en paralelo los apoyos, en términos de innovaciones secundarias, necesarios para la comprensión y apropiación de la innovación prioritaria (como es el caso de la formación en herramientas para la incorporación de las TIC en el aula);
    • se cuenta con los agentes responsables del sistema para la promoción de la innovación educativa, fundamentalmente a través de una actuación coordinada de los distintos órganos de decisión, gestión, formación e inspección.
    Así pues, La semana es un tiene la clara y sana intención de introducir la enseñanza basada en proyectos y tareas integradas en la práctica de los centros educativos como vía para el desarrollo de las competencias básicas. No obstante, obviamente, tenemos que esperar a la evaluación del programa y, sobre todo, al próximo año, para saber cuántos centros "adoptan" la innovación y si ésta alcanza al proyecto educativo de los centros participantes.

    Sin embargo, y aun siendo cautelosos a la hora de anunciar el éxito de una experiencia de desarrollo profesional, tanto mis compañeros Miguel Ángel y Diego como quien escribe estas líneas no podemos más que estar absolutamente satisfechos y agradecidos a los 99 centros de Profundiza y a los 74 centros de La Semana de los Proyectos, a los más de cuatro cientos docentes, a su alumnado y a las familias de todos estos chicos y chicas por todo su trabajo y su energía.

    Así mismo, desde iCOBAE queremos agradecer a todos los compañeros y compañeras de los centros del profesorado, de las delegaciones provinciales y a la Jefatura de Servicio de Orientación y Atención a la Diversidad de la Consejería de Educación tanto su profesionalidad como la confianza depositada en nosotros. Entre todos hemos construido algo muy hermoso.

    ¡Gracias!

    03 junio 2012

    Los lunes al sol

    Imagen obra de nukamari

    Estimado Señor Rector:

    Permítame decirle que le entiendo. Comprendo la pesadumbre que refleja su rostro e imagino que la seriedad de su mirada está en relación con la gravedad de los acontecimientos. Usted ya sabe que los recortes que se imponen hoy sobre la universidad son muy duros y que le afectarán profundamente. También sabe que puede que estos recortes ni sean los últimos ni sean los peores. Por todo ello, yo entiendo su enfado y su tristeza.

    Yo no puedo ayudarle. No conozco el alcance de los recortes y no podría decidir en qué partidas recortar; entre otras cosas, nunca he participado en la elaboración de los presupuestos de la universidad, aunque he sido un agente activo en la gestión de la misma tanto en mi facultad como en mi departamento.

    Por otro lado, imagino que usted y su equipo tiene gente mucho más preparada que yo para ver cómo salir de esta y yo, un humilde profesor de idiomas, no tengo ni los conocimientos ni la competencia para poder ayudarle. Sin embargo, permítame contarle algo.

    Hoy me he acordado de la película "Los lunes al sol", de Fernando León de Aranoa. Creo recordar (corríjame si me equivoco) que en un momento de la película Santa, interpretado por Javier Bardem, le dice a sus amigos algo así como: "Si se va uno, nos vamos todos". No tengo la película y no he podido comprobarlo, pero seguro que algún amigo o alguna amiga aficionada al cine lo corroborará o nos corregirá bien pronto.

    "Si se va uno, nos vamos todos". He pensado mucho en esta frase estos días. Santa no quería decir simplemente que si echaban a un compañero todos saldrían a ayudarle sino, también, que si despedían a uno, se abría así la puerta para el despedido de todos. Si echaban a uno solo, comenzaría un goteo que acabaría con todos en la calle, contemplando "los lunes al sol".

    Y ahora, la universidad. Todo el mundo anuncia un gran recorte en los presupuestos de las universidades: solo en Andalucía serán unos 130 millones a recortar en las nueve universidades andaluzas y parece que este recorte se saldará, entre otras pérdidas, con el despido de buena parte del profesorado asociado.

    Y yo sigo pensando: "si se va uno, nos vamos todos".

    Si se va un profesor asociado, si asumimos que este profesorado es prescindible, si asumimos que sobra y no se pierde nada con su despido, entonces puede que nos vayamos todos. Tarde o temprano alguien pensará que sobra un departamento, después una titulación, después un servicio, un instituto de investigación y, finalmente, una universidad.

    Por otro lado, si se va uno solo de nuestros estudiantes porque no pueda pagar su matrícula, también nos vamos todos. Si pensamos que quien no pueda costearse los estudios no debe estudiar, entonces la universidad como la entendemos hoy, como servicio público dedicado a la docencia y a la investigación, habrá acabado su existencia. Si se va un solo estudiante, nos vamos todos porque poco a poco iremos perdiendo alumnado y, sin ellos, perderemos universidad.

    Si se va uno, sea quien sea, será porque asumimos los recortes sin más, y entonces puede que nos vayamos todos: si algo caracteriza a esta crisis es que la ambición de los recortadores, como vemos en Grecia, Portugal o Irlanda, no tiene fin. Asumir el decrecimiento es, en definitiva, una forma de empezar a morir.

    Sin embargo, creo que la universidad tiene otra alternativa. La universidad puede ser útil a la sociedad y esperar una contrapartida por ello. En lugar de pensar simplemente en el despido como una respuesta a la reducción del presupuesto, me gustaría ver a mi universidad imaginar mecanismos para aumentar los ingresos y así mantener los servicios.

    Para ello la universidad habrá de darse una buena ducha de agua fría y poder ver, así, que una excelencia medida básicamente a través de la publicación de artículos en revistas de impacto aleja al profesorado/investigador de la acción local y de los beneficios que esta pueda reportar a la institución. Hay muchas formas de demostrar la excelencia y ofrecer servicios de calidad es también una de ellas.

    En este sentido, en lugar de caer en la trampa del sexenio - institucionalizada ya por el propio Ministerio de Educación - como baremo de excelencia previo a una serie de actuaciones, la Universidad puede movilizar a todo su profesorado para ampliar el diseño de cursos de postgrado y la oferta formativa a empresas e instituciones. ¿Qué sentido tiene impedir, por ejemplo, que el profesorado diseñe cursos de postgrado con libertad si se toman las medidas necesarias para garantizar el éxito de la propuesta?¿Por qué limitar nuestras posibilidades?

    Por otro lado, me gustaría mucho ver que la propia Universidad cambia su actitud. Hasta ahora la Universidad esperaba, pasiva, a que el profesorado se acercara a ella para proponer cursos, contratos o proyectos. Sin embargo, los nuevos tiempos demandan no solo un profesorado más activo sino también una Universidad que analice posibles nichos de mercado y que se movilice para ofrecer a empresas, instituciones y colectivos sus servicios.

    Vivimos tiempos complicados. La profundidad de la grieta que se ha abierto bajo nuestros pies es enorme pero el miedo no puede bloquearnos. Para no caer no es suficiente con perder peso: es necesario también agarrarse a la roca e intentar escalar. Y para escalar tenemos que usar todas nuestras fuerzas. Por eso no se puede ir nadie, ni del alumnado ni del profesorado. "Si se va uno, nos vamos todos". Es hora de empezar a pensar en cómo evitarlo.

    Salud



    Cuando empecé a escribir esta entrada estuve a punto de titularla "Carta abierta al rector de mi universidad". En otras ocasiones lo he hecho, como en la carta al Presidente de la Junta, la carta abierta a madres y padres o, en Educ@conTIC, la carta abierta a los candidatos municipales sobre Educación en la Ciudad. Sin embargo, en este caso no es pertinente el recurso a la "carta abierta".

    Uno escribe una "carta abierta" cuando estima honestamente que su escrito no puede alcanzar al destinatario que pretende por los cauces ordinarios: no suelo cartearme con el Presidente de la Junta, no puede aspirar a que todas las madres y padres lean mi blog y sería bastante estúpido pensar que ni siquiera un número pequeño de candidatos a las últimas elecciones municipales leyeron mi entrada en Educ@conTIC.

    Sin embargo, no puedo decir lo mismo de este texto destinado al rector de mi universidad, al menos en teoría. Soy profesor titular de la Universidad de Granada y como tal participo en los órganos de representación que esta tiene para su profesorado: el Consejo de Departamento, la Junta de Facultad y, recientemente, el Claustro de la Universidad. No puedo, por ello, faltar a mi responsabilidad y asumir el silencio que se autoimpone quien escribe una "carta abierta".

    Por ello, este texto es simplemente una reflexión que anticipa un texto o un discurso oral y que va destinado a los gestores de mi universidad. El hecho de publicarlo en el blog simplemente pretende que el texto tenga una vida más longeva y extensa que una carta dirigida a mi rector: si te gusta, adáptalo a tu universidad y utiliza tus propios recursos para hacérsela llegar a tu rectorado.

    No asumas el silencio, implícate y actúa.