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    14 julio 2009

    Luto por una familia


    La cebolla es escarcha
    cerrada y pobre:
    escarcha de tus días
    y de mis noches.
    Hambre y cebolla:
    hielo negro y escarcha
    grande y redonda.

    En la cuna del hambre
    mi niño estaba.
    Con sangre de cebolla
    se amamantaba.
    Pero tu sangre,
    escarchada de azúcar,
    cebolla y hambre.

    Miguel Hernández



    Dalila, la madre, murió porque no fue atendida a tiempo.
    Después a Rayan, su hijo, le han metido leche por las venas.

    El horror, el horror: es lo más terrible que he leído en mucho tiempo.

    [Seguro que las enfermeras que han matado a Rayan están ya fuera del hospital; su error es imperdonable. Pero, ¿qué le pasará a la administración que está desmantelando la sanidad pública en Madrid?¿No tienen responsabilidad?¿Utilizará ahora esa misma administración este "terrorífico error" para dotar de más y mejor personal a ese hospital o para acabar de hundirlo?]

    1 comentarios:

    Pilar Torres dijo...

    Me horroriza pensar lo que ha ocurrido con ese pequeño.Se me pone el vello de punta sólo de pensarlo. Pobre ángel.
    Es un error, sí, pero imperdonable.